Historia
A los 25 años Doña Maruja Pérez Sánchez, junto a su esposo Don Antonio Álvarez, decidió montar una tienda: La Tienda de Maruja.
Así la conocían y la conocen en el pueblo.
La idea surgió viendo las precariedades y falta de suministros existentes en esa época por los páramos Treveleños. Páramos por los que de vez en cuando se empezaba a ver algún vehículo seguido de una nube de polvo, pues la carretera era poco mas que un camino de herradura adaptado a la anchura de vehículos.
Como digo, la idea surgió de Doña Maruja, ya que en principio Don Antonio era reacio, su intención era trasladarse con la familia a Granada, cosa que Doña Maruja desestimo. Aunque fuera con penurias, prefería vivir en el pueblo, y así se lo hizo saber a su esposo: ¡¡Tu sigue con tus tratos de ganado y tu compraventa de papas y habichuelas, yo me apañare la vida dándole a la gente lo que necesita!!. Y cuando dijo “dándole” no andaba muy retirada de la realidad de esta palabra, pues la forma de pago en la época era de cosecha en cosecha.
Por esos tiempos la tienda Maruja vendía productos de alimentación (azúcar y aceite a granel, leche condensada cuyos envases aprovechaba la gente para menaje de cocina, algunas latas de conservas...), calzado ( botas chirucas, alpargatas, sandalias ...), algo de menaje de cocina, ropa, etc.
Mientras tanto Don Antonio seguía con sus tratos. Entre ellos, la compra ó cambio de jamones de las matanzas para su posterior venta de jamón ibérico de bellota en la tienda, sobre todo a forasteros que ya empezaban a dejarse ver por el pueblo. Se daba el caso, en ocasiones, que estos jamones servían como pago de la deuda contraída en la tienda. La tienda, al igual que los tiempos, fue evolucionado.
En un edificio anexo se montó una exposición de muebles y electrodomésticos, con los que se surtía a todo el pueblo y parte de la comarca. Primeras lavadoras y televisiones, de las que nosotros mismos hacíamos la instalación. Don Antonio, además de sus tratos con jamones, ya empezaba a salar y curar sus propias partidas. Pero...... con el inexcusable paso del tiempo, la sociedad española fue mejorando y todo lo que había en la “Tienda de Maruja” ya se podía conseguir en otras tiendas. Excepto los ricos jamones que Don Antonio iba salando y curando. Por este motivo y la cada vez mas frecuente afluencia de turistas ( ya no forasteros ) la tienda se fue transformando en lo que es hoy; una moderna y especializada tienda de jamones (todos producidos por Antonio Álvarez) y productos alimentarios de la comarca.
Todos los jamones que comercializa Tienda Maruja son producidos por Antonio Álvarez “ Jamones “ S.L. empresa a la que pertenece la tienda. Es el productor Nº 1 registrado en el Consejo Regulador de la Denominación Especifica “ Jamón de Trevélez “, cuenta con unas instalaciones de 6.000 m2 y una capacidad de producción de 150.000 piezas.
Los secaderos están situados a las faldas del Mulhacen, en pleno corazón del Parque Nacional y Natural de Sierra Nevada. Esta ubicación les proporciona un microclima seco-frío en invierno y seco-cálido en verano, óptimo para nuestro tipo de curación, 100% natural y sin colorantes ni conservantes artificiales añadidos.